
El maestro del arte de la arquería de esta historia era un hombre de aspecto frágil, pero tensaba el arco como nadie había logrado hacerlo, y podía acertar con la flecha dianas muy lejanas. Un día un príncipe acudió a visitar al celebre arquero para solicitarle que le enseñara su técnica. El maestro accedió y mostraba al príncipe a diario la técnica de la arquería. Después de un tiempo le dijo:
- Ha llegado el momento de que practiques tu solo. No lo olvides; el secreto esta en saber tensar y soltar. Ten disciplina, atención y firmeza en la práctica.
Transcurrieron las semanas. Un día, el príncipe soltó una flecha y dio con ella en la diana. Muy contento, fue a visitar a su maestro y se lo contó, pero este le pregunto:
- ¿Has sido totalmente consciente de cómo ha sucedido?
- No, repuso el príncipe, solo ha sucedido.
- Muy bien, dijo el maestro. Ha sucedido. Esa es la primera fase, ahora viene la segunda. Sigue ejercitándote y no te detengas hasta que sepas como ha sucedido. Tensa y suelta, pero con plena conciencia, y así descubrirás como ocurre. Cuando lo explores y lo descubras, lograras ser un buen arquero. Equilibra el arco, tensa y suelta. Deja que suceda, pero a la vez toma conciencia de ello.
El príncipe siguió practicando durante meses. Pasado ese tiempo se reunió con el arquero y le dijo satisfecho:
- Ya se como sucede
- Magnifico, dijo el mentor, ahora viene la tercera fase.
- Pero ¿hay otra fase?
- Si la más importante, es el momento de trasladar a la vida lo que has aprendido con el arco:
- Tensar y soltar, tomar y dejar, asir y abandonar, estirar y aflojar, en suma vivir en armonía, esa es la fase importante.
- Ha llegado el momento de que practiques tu solo. No lo olvides; el secreto esta en saber tensar y soltar. Ten disciplina, atención y firmeza en la práctica.
Transcurrieron las semanas. Un día, el príncipe soltó una flecha y dio con ella en la diana. Muy contento, fue a visitar a su maestro y se lo contó, pero este le pregunto:
- ¿Has sido totalmente consciente de cómo ha sucedido?
- No, repuso el príncipe, solo ha sucedido.
- Muy bien, dijo el maestro. Ha sucedido. Esa es la primera fase, ahora viene la segunda. Sigue ejercitándote y no te detengas hasta que sepas como ha sucedido. Tensa y suelta, pero con plena conciencia, y así descubrirás como ocurre. Cuando lo explores y lo descubras, lograras ser un buen arquero. Equilibra el arco, tensa y suelta. Deja que suceda, pero a la vez toma conciencia de ello.
El príncipe siguió practicando durante meses. Pasado ese tiempo se reunió con el arquero y le dijo satisfecho:
- Ya se como sucede
- Magnifico, dijo el mentor, ahora viene la tercera fase.
- Pero ¿hay otra fase?
- Si la más importante, es el momento de trasladar a la vida lo que has aprendido con el arco:
- Tensar y soltar, tomar y dejar, asir y abandonar, estirar y aflojar, en suma vivir en armonía, esa es la fase importante.
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