viernes, 18 de abril de 2008

"Una Flecha una duda"

En Kyudo es habitual oír la frase “UNA FLECHA UNA VIDA”, esta expresión intenta resumir el compromiso y la determinación que debe tener el arquero para realizar un tiro con la máxima atención, sin reservas, un tiro realizado como si de su resultado dependiera su vida.
Para mí, a pesar de entender este planteamiento, cada tiro me plantea dudas, siempre analizo como me siento después de realizarlo, si lo he ejecutado con el trabajo y la determinación necesaria, si ha sido realizado con una correcta intención interior y si el resultado exterior, ha reflejado la actitud interior.

Es bastante probable que este análisis sea incorrecto y que no debería haber ningún pensamiento ni análisis de lo realizado, supongo que la correcta actitud después de un tiro es el “no pensamiento”, quizá solo la percepción de sensaciones, sin intervención de la mente que distorsiona siempre nuestras vivencias.

Claro que yo estoy en los principios del aprendizaje del Kyudo, más bien en los inicios y siendo más exacto casi en la línea de salida de ese camino y ese tiro solo se puede alcanzar cuando uno ya se ha despojado de las dudas y las necesidades de hacerlo bien, de la necesidad de acertar la diana, cuando se ha transcendido la técnica y es el espíritu el que ejecuta el tiro.

Pero aprender tiene siempre precio y en Kyudo es ese mar de dudas, que llenan la cabeza cuando lo practicamos, el coste del aprendizaje, es difícil eliminar el autoanálisis y la autocrítica y creo que hasta cierto punto son necesarios, sino no se puede avanzar, se dice que “en Kyudo es el esfuerzo lo que cuenta, el no abandono, la no relajación, eso es lo que dignifica” y en eso continuare, intentado no abandonar, esforzarme al máximo sin permitirme la relajación en la ejecución del tiro, mantener la atención y la concentración, intentar en pocas palabras una victoria sobre mi mismo.

Creo que es el camino adecuado para seguir por la senda del Kyudo, si surgen dudas, analizarlas brevemente y empezar de nuevo, sin que pesen demasiado en el tiro siguiente, no hay que darle una gran importancia a que surjan, pero si hay que evitar que esas dudas sean una carga que impida progresar en el aprendizaje.

Con el tiempo la mente se ha de ir puliendo y llegará el momento de olvidar las dudas y disfrutar del tiro y de las buenas sensaciones que transmite, arco, arquero, flechas y blanco deben ser una unidad con el todo.

Después de casi 9 años de práctica, tiempo exiguo en el mundo del Kyudo, solo en contadas ocasiones y tras muchas practicas, aparece en mí alguno de esos tiros que deja entrever bellas sensaciones, sensaciones que una vez atravesada la barrera de las dudas, permitirán supongo, experimentar el verdadero significado de la frase “una flecha una vida”.

Espero siempre con paciencia esos pequeños instantes y cuando aparecen los vivo con autentico deleite, son unos regalos que merecen ser disfrutados.

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